La Asociación de la Prensa de Cádiz queda en evidencia tras mentir y recular en la cesión de su sede a HazteOir
CÁDIZ Y PUNTO | La polémica vuelve a azotar una vez más a la APC (Asociación de la Prensa de Cádiz). En esta ocasión las malas formas y la mala gestión de la entidad ha quedado patente en un conflicto con la plataforma HazteOir.
Los hechos responden a la firma de un contrato de cesión de una de sus salas por parte de la Asociación de la Prensa a HazteOir (por un total de 292 euros) para un acto titulado “Marxismo, feminismo y LGTBI” que iba a tener lugar en la tarde de hoy viernes 16 de noviembre.
Hasta ahí todo correcto. La APC cede sus instalaciones a un colectivo para una charla, del mismo modo que suele proceder con otros colectivos, instituciones y particulares (sobre todo los afines). Pero entonces saltó la liebre, y los mismos que habían rubricado el contrato se dieron cuenta de que muchos de esos afines se le podían echar encima al permitir que dicho colectivo siquiera entrase en la APC. ¿La solución? Una huida hacia adelante echando balones fuera e intentando darle la vuelta a la tortilla. Modus operandi habitual, marca de la casa.
La Asociación de la Prensa salió al paso del conflicto aludiendo a unas supuestas malas artes de HasteOir a la hora de firmar el contrato: “Ante las dudas creadas por el anuncio de HazteOir de celebrar unas jornadas en nuestra sede, aclaramos que de ninguna manera se va a celebrar nada que venga de la mano de entidades que promueven la intolerancia. Habían pedido nuestra sala usando otro nombre. Nuestras disculpas”.
Sin embargo, la mentira tiene las patas muy cortas y los miembros de HazteOir difundieron rápidamente en la red el contrato (ver imagen) en el que el presidente de la APC cede la sede al colectivo, que no usa ningún sobrenombre para ocultar su identidad.
Más allá de la idoneidad o no de la conferencia en sí, o de la presencia del colectivo en la sede, la forma de proceder de los directivos de la APC distan mucho de una entidad bien gestionada y que debe defender la pluralidad, por un lado, y la veracidad, por otro. Incluso alguno de los miembros de la directiva de la asociación afirmaron en redes sociales que “¿Esta gente que comenta pamplinas es la que iba a venir a nuestra sede? Uf, cada vez me alegro más de haberles cerrado la puerta. Bien hecho”, no dejando en muy buen lugar los valores del periodismo.
Desde el colectivo HazteOir y por parte de algunos usuarios en redes sociales se ha pedido la dimisión del presidente de la Asociación de la Prensa de Cádiz, por su forma de gestionar el asunto.
No es la primera vez que esta junta directiva de la Asociación de la Prensa de Cádiz se ve envuelta en polémicas de esta índole y deja en entredicho su labor. Sin ir más lejos, el pasado Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas ya negó a este medio, con nocturnidad, alevosía y malas artes, la entrada al Gran Teatro Falla para cubrir el concurso (una vez que desde el Patronato y el Gabinete de Prensa del Ayuntamiento se le otorgó de manera arbitraria ese poder, haciendo un traje a medida de los afines). En aquella ocasión también se usó desde la APC la mentira, y también se adoleció de una gestión eficiente y honesta. Sin duda, no corren buenos tiempos para la Asociación de la Prensa de Cádiz.
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